Diseño lógico de red
El diseño lógico de una red de comunicación pretende esbozar en términos generales los aspectos de funcionamiento de la red misma, las medidas de performance establecidas, lineamientos generales de seguridad y la forma en que, de tratarse de una red muy extensa, se administrará en forma escalonada.
Al considerar el diseño lógico de una red, es común establecer:
- La segmentación que tendrá, a efectos de reducir la existencia de broadcast y otros aspectos de seguridad.
- La definición de una convención de nombres que podrá facilitar tareas de monitoreo y supervisión de la actividad realizada en los equipos.
- El establecimiento de un estándar de direccionamiento que, al ser implementado, permita la rápida identificación de posibles puntos de control y/o problemas.
- Las consideraciones de equipos y mejoras que podrán ser efectuadas por elementos software en lugar de elementos hardware.
Segmentación.
En términos sencillos, en este punto un administrador debería definir por cuantos segmentos LAN estará conformada la red. Sencillo, dado que es una simple división del entorno, pero complejo porque el secreto será comprender cuanta segmentación podrá ser necesaria. Comúnmente suele realizarse una segmentación en base a niveles, oficinas, áreas de trabajo o, incluso, salones de trabajo.
En este aspecto, el administrador también deberá conocer posibles temas o consideraciones legales o fiscales que requieran armar un entorno que facilite el aislamiento de las comunicaciones entre diversas áreas.
Convención de nombres.
Dada la coexistencia de múltiples equipos en la red, un administrador debe estar en la capacidad de identificar rápidamente, o al menos ubicar cercanamente, un equipo que esté presentando un caso que requiera su atención. Esto no será logrado si los equipos están identificados con nombres aleatorios y/o que no representen un valor significativo (considerar los nombres que los instaladores de sistema operativo asignan, tal como WIN9283AT234JU).
Para esto, un administrador debe diseñar un patrón de nombres que le permita identificar, de ser posible, el área física en que esta ubicado, el usuario humano que lo emplea, las condiciones de funcionamiento y/o el tipo de equipo del que se trata.
Estándar de direccionamiento.
Es un aspecto básico de comunicación informática: los equipos contarán con dos identificaciones, un nombre de fantasía, para facilitar la interacción con los usuarios finales y, una dirección IP que será realmente la forma de identificar y transmitir paquetes por los medios de comunicación.
Esta última identificación de los equipos en la red debe considerar la conveniencia o no de que tales equipos empleen una dirección asignada en forma manual por el administrador o si, por el contrario, podrán recibir una dirección asignada por un proceso automatizado.
Más allá de la asignación automática o manual, es necesario dividir (o clasificar) el rango posible de direcciones, a fin de que al tener un problema y contar con una dirección IP, sea posible identificar si se trata de un equipo de comunicación, un equipo de usuario final o algún otro tipo de equipo. Esto, comúnmente se logra estableciendo umbrales o rangos que serán respetados por el equipo técnico (o proceso automatizado) a la hora de establecer una dirección IP a un equipo especifico.